La tentación consumista, esa es una de las razones por las cuales muchas personas no se desarrollan y terminan sumidas en deudas insustanciales, por ejemplo los paquetes vacacionales, siempre los pintan tan hermosos, te ofrecen cielo y tierra, es más ni dudas existen que te ofrecen todo aquello que sueñas con respecto a las vacaciones ya sea en solitario o familiar, mientras seas un prospecto te ofrecerán hasta la luna misma, una vez firmes, ¡boom! La dura realidad, no te dicen las miles de condiciones que esos “famosos paquetes” tienen, lo que te escondieron mientras eras prospecto eran las miles y unas restricciones que los susodichos suelen siempre tener, cuando sumas el valor que ya les debes te das cuenta que no retribuyen nada el dinero que ahora debes y difícilmente podrás disfrutar, ¡ah! Si les dices que no puedes pagar te amenazan con meterte preso y de embargarte todo, porque simplemente usan un artificio legal con el deseo de llenarte de miedo, pero no olvides el papel lo soporta todo pero lo ilegal jamás podrá ser sujeto de defensa por más cruel que parezca, ellos lo saben y por temor muchísimas personas terminan presas de contratos onerosos y legalmente tramposos, ellos a la larga ya tienen en su haber una cantidad pagada de tu parte y eso ya les es ganancia, y a sabiendas por si alguien quiere pelear en tribunales la legalidad de sus contratos no dudarán en contratar a las mejores firmas para que te amedrentes en un futuro escenario de demanda legal, al fin y al cabo ellos ya tienen un dinero que no recobrarás y que te sacaron a base de un deseo inconforme y supieron explotar el sueño de pagar algo que simplemente no debías y así caes preso de ti mismo, tu ego te traiciona y terminas pagando una ilusión muchas veces en miles de dólares que legalmente debes de pagar aunque ellos no te cumplan con lo ofrecido.
Las tarjetas de crédito son por hoy la mayor razón de bancarrotas personales en el mundo, el mal manejo que ha quedado demostrado por millones de ejemplos en el mundo te lo confirman, contradictoriamente los millonarios que pudiesen darse el lujo de endeudarse son prudentes en el manejo de sus plásticos porque saben que las tarjetas de crédito han destruido la economía personal de muchísimas personas, aunque la tarjeta como tal no es la responsable la ilusión que provoca si, las personas creen que pueden financiarse con ellas, creen que tienen dinero en las manos y lo que en realidad tienes es un dinero por adelantado por el cual pagarás unos intereses onerosos porque esa cantidad no representa liquidez sino deuda potencial, en el momento que la uses es dinero adeudado a una institución bancaria, y tienes asegurado a un banco detrás de ti sino puedes llegar a pagarle y la deuda será la razón para poner tu nombre en el sistema financiero como persona irresponsable y las instituciones de riesgo ensuciarán tu nombre muchas veces por el mal manejo de ese dinero que pensaste que te facilitaría tu economía y termino dándote el tiro de gracia de oscurecer tu crédito en cualquier institución que en el futuro puedas necesitar, las tarjetas de crédito son el inicio de cualquier debacle económica, así que piensa antes de llenarte de muchas de ellas, en un principio te consumirás el dinero de forma rápida pero pagarlo será muy lento y ese es el juego, mientras más te demores en pagar mejor para el banco que convertirá en una cantidad aprobada de crédito en la vaca dorada de intereses sin fin, terminarás pagando muchísimas veces más la cantidad original más la depreciación que como persona crediticia el banco te regala por manejarle mal “su dinero” en forma de tarjeta de crédito que al final pagas y te quedas como el malo de la película, sino me crees pregúntaselo a alguien que haya pasado por ese duro camino o talvez tú mismo sabes de que estoy escribiendo en éste artículo.
La tentación no termina con esas dos expresiones clásicas del consumismo, también tenemos las personas que compran compulsivamente, que pueden tener unos grandes ingresos pero a la vez malgastan de una forma feroz y sin limites, todas las personas están bombardeadas por el consumismo desde la radio a la televisión, pasando por los medios escritos y digitales, la publicidad quiere que compres algún bien o servicio, no tengo nada en contra de la publicidad porque es parte del desarrollo mercadológico de la sociedad misma, la situación se da cuando las personas no son capaces de discernir la realidad de la ficción, cuando los medios te generan necesidades creadas, cuando de repente te ves impulsado a comprar algo que sencillamente no necesitas, y la vanidad de forma escondida te hace comprar, no significa no comprarte algo de vez en cuando lo duro es comprar a sabiendas que afecta tu economía, ese es el meollo del asunto, el consumismo te puede llevar a compulsivamente comprar algo sin meditar en la necesidad real que tienes del objeto, es como hipotecar tu comida por comprarte un diamante, al final siempre necesitas comer pero tú no necesitas un diamante para vivir ni te ofrece garantía de recuperar tu inversión, al consumismo no le importa tu bienestar sino le importa que gastes tu efectivo en algún producto de consumo eso depende de ti, nadie puede obligarte a actuar en detrimento propio, pero si pierdes el contacto con la realidad y dejas que la imagen de un deseo creado te guíe hasta el instante que compras, por igual has caído en las manos del consumismo.
En momentos de crisis es muy necesario tener los pies sobre la tierra, ya que estamos en una crisis dura y prolongada, en la dinámica económica el consumismo se potenciará ya que es la forma más inmediata de generar ganancias con la mínima inversión, en un escenario donde los ingresos se reducirán es imperativo aprender a manejar el presupuesto familiar con responsabilidad e inteligencia, aprende a manejar el impulso por comprar cosas no esenciales y sanea aunque sea despacio tus deudas, y a pesar de ello aprende a vivir sin consumir tu dinero en cosas no esenciales, de lo contrario la crisis te golpeará todavía más duro, por ello te recomiendo que aprendas a vivir con tu presupuesto, y en la medida de tus posibilidades entiende que no tener deudas es como vivir libre, la deuda es la forma como te mantienen preso, preso de ti mismo de tu deseo infinito de tener lo que no puedes tener, así otros se enriquecen y tú por tu mala educación financiera terminas atado en consumir sin producir, ese es mi mensaje, aprende a gastar y administrar tu presupuesto familiar y verás que igualmente aprenderá a vivir de una forma más funcional en una crisis.
Ezequiel Méndez
Estudiante de Término en Licenciatura de Derecho en la UTE
República Dominicana
Correo Electrónico: salvador@ezequielmendez.info
http://ezequielmendez.info
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